DOCENTE: MIGUEL ANGEL BELTRÁN OSORIO
ÁREA: EDUCACIÓN RELIGIOSA Y MORAL
Taller de Religión n. 2 – I Período 2020
Ciclo 24B
Objetivo: Aprender a tener una relación con nuestro creador y padre, saber que él quiere
comunicarse con nosotros.
TEMA: EL DIÁLOGO DE DIOS CON NOSOTROS
La Biblia nos trae algunos diálogos entre Dios y ciertos personajes, según el sentido que se le da
comúnmente a la palabra diálogo, es decir, conversación entre dos o más personas. Sin seguir lo
que los expertos dicen sobre los géneros literarios, algunos de los diálogos son muy hermosos
como el de Abraham con Dios, cuando el primero intercede para que Dios no destruya Sodoma y
Gomorra, si ahí se encuentran algunos justos (Gn 18,16ss), o la relación entre Dios y Moisés,
presentada así: Dios hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo (Ex
33,11).
En ese sentido, el primer diálogo que encontramos en la Biblia es de juicio y condenación por el
primer pecado (Gn 3), y el segundo es consecuencia del primer homicidio-fratricidio (Un hermano
mata a su propio hermano) (Gn 4), lo cual nos indica que no todo diálogo es bello.
Pero no queremos quedarnos solo con esta manera de entender nuestro término, ya que
etimológicamente el sentido es diferente, pues viene de dos palabras griegas: la primera, dia, (que
significa por, a través de) y logos (que puede ser traducido de muchas maneras: palabra, discurso,
narración, enseñanza, lo que se expresa en palabras; pero también puede ser razón, facultad
mental de pensar).
Entendido de esta manera, toda la Biblia es un diálogo, porque nos transmite un mensaje: Dios
habla al pueblo y el pueblo habla de Dios y habla a Dios.
Lo que necesitamos hacer nosotros, para entrar en diálogo con Dios, es captar las diferentes
maneras en las que Dios se expresa y que lo encontramos, de una manera genérica, en el inicio de
la carta a los Hebreos: Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado; en el segundo
versículo del mismo escrito nos revela la manera privilegiada de Dios para hablar: En estos últimos
tiempos nos ha hablado a través de su Hijo, a nosotros sus hijos también. Nosotros hablamos en
español o en otro idioma, pero Dios habla especialmente en el idioma Hijo, lo cual quiere decir
que si conocemos al Hijo – su ser, su manera de pensar, de reaccionar – podemos dialogar bien
con Dios, entenderlo.
Así tenemos que la mejor manera que Dios utiliza para dirigirse a nosotros es su Hijo Jesucristo.
Entendiendo esto, miremos:
¡Dios quiere hablar con nosotros!
Al hablarnos con nuestra conciencia, casi automáticamente, entendemos que estamos hablando
con Dios. Cuando nos sentimos solos, sin tener con quien hablar, entendemos que Dios está
siempre dispuesto a conversar. Y en tantas otras situaciones, de tantas otras maneras. Orar es tan
humano como respirar, comer y amar.
¿Y cuándo podemos orar y hablar con Dios? En todo momento. Dios siempre quiere hablar con
nosotros. Sea por medio de su palabra, o de situaciones simples en nuestro día a día. Dios quiere
estar con nosotros. Sólo que si no acallamos nuestro espíritu, no lograremos oírlo, mucho menos
entender lo que Él está haciendo con nosotros.
El consejo es meditar su palabra y orar. Es fundamental en la vida del cristiano, meditar todos
los días. Cuando nos disponemos a eso y nos colocamos en la presencia de Dios, que habita en
nuestra alma, Él nos revela sus designios y voluntad para nuestra vida. Pero es importante hacer
silencio para oír la voz del “huésped de nuestra alma”. Y Él mismo nos da esa oportunidad, basta
que la gente la aproveche.
En estos tiempos de dificultad, quién sino Dios para escucharnos y ayudarnos a salir adelante.
Actividad:
De acuerdo a lo aprendido hoy responde:
1. ¿Crees que hablar con Dios es aprender a orar? Explica tu respuesta.
2. ¿Consideras que Dios quiere comunicarse de diferentes maneras con nosotros? ¿Podrías
expresar cuáles?
3. En algún momento de tu vida, ¿has tenido un diálogo con Dios y ha dejado algo grande en
ti?
4. Cuándo alguien dice que la conciencia le habla por algo malo que ha hecho ¿Crees que es
Dios mostrando que obró mal? Sí, no y por qué
5. Qué piensas de esto: Pero es importante hacer silencio para oír la voz del “huésped de
nuestra alma”
6. Investiga tres versículos bíblicos dónde muestres una relación de Dios con algún hombre o
mujer y la manera como él se comunica con ellos.
Ejemplo: La mujer Samaritana. Juan 4
La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que
soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.
7. Es importante aprender a escuchar a Dios. Sí, no, explica.
Nota: Cualquier inquietud estoy para ayudarles, mi WhatsApp 3105079251, recuerde que Dios les
ama mucho y que no están solos
No hay comentarios:
Publicar un comentario